¿Qué nos diferencia?

¿Qué tipo de apoyo escolar debo escoger?

La educación no reglada es aquella que se imparte en academias, aquel tipo de enseñanza al que la mayoría de la gente solo recurre cuando el problema es ya demasiado evidente. Muchas veces, cuando tenemos que decidir qué tipo de apoyo escolar necesita nuestro hijo, las dudas nos acechan. ¿Qué tipo de apoyo escolar debo escoger? ¿Será mejor una academia? ¿Y un profesor particular? ¿Y si no me ofrecen el horario que necesito?

Todas estas dudas pueden abrumarnos, sobre todo cuando no conocemos bien el mundo en el que nos queremos adentrar para poder llegar a las metas que nos planteamos. Por eso, esta entrada y su correspondiente post en Instagram, intentan ser una pequeña visión de un mundo que nuestro equipo conoce a la perfección. Así que vamos a resolver esa duda sobre qué tipo de apoyo escolar debo escoger para mi hijo.

¿Cuáles son las ventajas para el alumnado?

La primera duda que puede surgir es en relación a los horarios. En una academia como la nuestra no se ofrece a todos los alumnos las mismas posibilidades de horario. Esta decisión tiene un porqué. Las clases están divididas por niveles y, en cada una de ellas, se imparte un único ámbito. ¿Qué quiere decir esto? Si tu hijo está en 1º de ESO, sus compañeros de aula tendrán un dominio similar de la materia, por lo que se sentirá cómodo y respaldado por sus compañeros. Además, participará en el aula, donde podrá aprender de las dudas de sus compañeros que, a lo mejor, aún no se había planteado.

También es reseñable el número de alumnos que prefiere quedarse en la academia fuera de sus horas de clase para estudiar, hacer deberes o simplemente pasar apuntes. El alumnado agradece el ambiente cómodo y familiar que se genera y lo entiende como un lugar en el que concentrarse, trabajar y socializar.

¿En qué se diferencia nuestra academia?

En nuestra academia creemos en la enseñanza cooperativa, en el feedback personalizado y grupal y en el contagio del esfuerzo y del trabajo. Esto quiere decir que el acristalamiento de las aulas no es casual, sino que está meditado y hecho a conciencia para que los estudiantes sean conscientes del trabajo de los demás y provoque en ellos ese sentimiento de querer hacer más. Es evidente que algunas ocasiones específicas requieren medidas excepcionales. Puede que algunos casos muy específicos requieran medidas especiales en las que la atención individualizada sea la única opción viable. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, la retroalimentación que produce el grupo en el individuo estimula y enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje.

¿Cuál es nuestro objetivo?

El objetivo primordial de nuestra academia es crear individuos que alcancen objetivos no solo a corto plazo, como es el caso de aprobar un examen; sino que pretendemos que los estudiantes adquieran todas las herramientas necesarias para que se cumplan también los objetivos a medio y largo plazo. Es trabajo de cada alumno establecer su techo y nosotros estamos preparados y organizados para ofrecer esa ayuda personal de cada uno.

¿Cómo los alcanzamos?

Para poder alcanzar esos objetivos de los que hablamos, también es necesaria una atención globalizada. Un alumno puede acudir en busca de apoyo para una materia, pero en la academia se detectan todas aquellas peculiaridades que pueden estar afectando a su rendimiento académico y emocional. Muchas veces, no saben cómo gestionar la frustración, ya sea por una nota inesperada después de un gran esfuerzo o por la preocupación que genera la falta de organización y su consecuente estrés y ansiedad. La academia es para ellos, un refugio emocional en el que pueden interactuar entre ellos y con las profesoras, dónde encuentran un apoyo que muchas veces, por distintos motivos, no hallan en su entorno escolar.

Tal y como comentaremos más adelante, el profesorado está altamente cualificado y con formación permanente, por lo que permiten que los estudiantes trabajen su autonomía en un entorno controlado que les permite experimentar el error y aprender de él. De esta forma, el aprendizaje que realizan es significativo y les permite ser críticos con su actitud, con su capacidad de trabajo y con su esfuerzo, lo que les permite mejorar y poder ayudarse entre ellos, lo que no es posible con un profesor particular.

¿Qué sucede con los profesores y profesoras?

Evidentemente, hay ventajas que no solo tienen que ver con los beneficios que la academia aporta al alumnado. Desde un punto de vista social, la academia es una empresa, es decir, tiene que cumplir con el pago de una serie de impuestos, sus trabajadoras tienen que estar debidamente cualificadas, por lo que ha de hacerse cargo de todo aquellos que conlleva tener empleados, entre otros gastos. También es cierto que, en algunas «academias» esta situación no se cumple, puesto que sus trabajadores no tienen contrato o no se adaptan al convenio que rige la educación no reglada.

El plan de negocio al margen de la respectiva normativa lleva consigo la mediocridad en la calidad de vida de los profesores, que no cotizan, y un menosprecio de la profesión, ya que al contratar un profesor particular, por ejemplo, no sabes si estás contratando a una persona con la formación académica o pedagógica que cubra las necesidades del estudiante.

¿Qué pasa dentro de las aulas?

No podemos saber nada sobre la forma de trabajar de profesores individuales, que no declaran y no están sometidos ni a la imagen pública ni al control de los organismos. Nuestro trabajo ha de ser comprometido porque estamos ahí con LAS PUERTAS ABIERTAS… SIEMPRE. Para escuchar críticas que nos permitan corregir, ideas que nos motiven a crear, miedos que nos obliguen a elaborar más herramientas de ayuda.

¿No son las emociones el vehículo motivador?

En Academia Encinas trabajamos de forma diferente, porque es en lo que creemos y por eso lo hacemos bien, porque nos gusta. Las emociones, la empatía o la escucha activa son necesidades prioritarias para nuestros alumnos y también, por supuesto, para sus preocupados padres. Sabemos que no es el motivo que enlaza directamente con los resultados, pero sin ese trabajo de ilusión, apoyo y cooperación es imposible mejorar los resultados académicos. Hacemos referencia a la mejora de los resultados, porque cada uno de nuestros alumnos tiene unos objetivos y nosotros queremos aportar en esos logros.

La sociedad cambia, ¿y los métodos?

Los métodos también cambian, porque se adaptan a la sociedad. Lo primero en lo que debemos hacer hincapié es en que nosotros tenemos un método propio. Este método es laxo, puesto que se adapta a las necesidades y singularidades de cada familia. Nuestro método se basa en dotar al alumnado de herramientas para que pueda elegir y adaptarlas. En Academia Encinas no somos los protagonistas, no necesitamos serlo. Nuestra meta es la excelencia y la única forma de alcanzarla radica en que el alumno sea el protagonista.coger?

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