Trucos para estudiar en casa con los más peques

A la hora de hacer los deberes o estudiar en casa ponte cerca, accesible; pero no seas el protagonista 

Para que crezca la autoestima de una hija o hijo hay que dejar que sea protagonista de su éxito y, por supuesto, de la corrección de sus errores. 

Evita observarlo. Se aprovechará este tiempo cogiendo un libro, un ordenador, cualquier cosa que se pueda interrumpir para contestar a sus preguntas. 

Deja que pregunte y si lo hace muchas veces de manera automática o sin pensar, simplemente habrá que avisarlo de que seguirás con tu ocupación un rato más. De esta forma, se acostumbrará a razonar. Hay que tener presente que aprenden de lo que ven, no de lo que las palabras cuentan.

Forma parte de la solución, no seas las solución

Eres importante y debes estar para que encuentre la solución, pero jamás debes ser la solución. Ayúdalo a solucionar problemas y a encajar las decepciones. Este debe ser tu papel principal, el de acompañar, no el de ordenar. 

No muestres tu frustración

Un niño no entiende el concepto frustración, por lo que entenderá que decepciona si el adulto se desespera. Así que huirá de algo que le da mucho miedo porque estará temeroso de defraudar. Querrá dejar de hacer los deberes o acabar pronto y se inventará excusas o, incluso, llorará.

Estableced una dinámica de trabajo por objetivos

Habrá que explicarles las reglas al empezar y nunca se cambiarán durante el proceso. Podrá haber pactos entre los dos sobre si ese día se trabaja por objetivos de tiempo o de volumen.

Ayuda a buscar su motivación

Cuando empiece a trabajar pregúntale qué le va a apetecer hacer cuando termine. Así conseguimos que se ilusiones, porque trabajará pensando en lo que va a hacer al acabar, mucho más motivado.

No es productivo hacer exámenes antes de su examen

Podréis hacerlo solo si él o ella te lo pide. Lo verá como un juego y en este caso está bien. Te lo pide porque se lo sabe y siente seguridad en sí mismo.

Hay que pensar que hasta que se examinan, los niños están en proceso de aprendizaje. Y cada error debe formar parte de la asimilación de conceptos. Hay que conseguir que vea los errores como fallos que ya no cometerá en el examen.

Si se les hace un examen se estarán cuestionando si se lo saben o no, lo que les generará dudas e inseguridad. Sentimientos que no los beneficiarán en nada cuando tengan que enfrentarse al examen real.