Vickytrucos #4: Redes Sociales

Aunque existe una gran demonización de las redes sociales, la realidad es que las cosas no son buenas o malas, sino que esta clasificación depende del uso que le damos. Un claro ejemplo de ello es la temprana edad, en la que todavía no hay una experiencia de vida suficiente para diferenciar que uso es el adecuado o el tiempo que se les dedica y las consecuencias que todo ello conlleva.

El uso que le damos a las redes sociales es, a menudo:

1. Un sustituto de otras actividades; guardería de niños.
2. Un lugar en el que aportar o expresar ideas.
3. Una comunidad en la que empatizar con las ideas de otros.
4. Un espacio en el que desarrollar una parte fundamental del crecimiento del ser humano: la socialización.
5. Una red que nos conecta y nos desconecta; nos unen, nos divierten, nos informan.

Cuando realizamos cada uno de estos usos, lo que estamos haciendo es una sustitución. Muchas veces, al dedicarle tiempo a las redes perdemos tiempo de presencia física y real. Esta falta de presencia también provoca que evitemos relaciones interpersonales y que no salgamos. Por muchas de sus características, como el mínimo esfuerzo que requieren o las vidas «perfectas» que vemos a través de ellas, hacen que olvidemos otras formas de entretenimiento como las manualidades, los juegos o leer.

También generan ciertas inseguridades. Hay que tener en cuenta que en las redes las personas solo mostramos aquello que queremos mostrar. Si mostramos una vida «perfecta», nos sentimos superiores a aquellos que no la alcanzan o que parece que no la alcanzan. en definitiva, usamos las redes para compararnos y sentirnos mejor o, por desgracia, peor.

Otro aspecto fundamental es la privacidad. Las redes sociales han hecho que la privacidad sea un concepto carente de significado. No se le da la importancia que merece como símbolo de independencia y autoestima.